A través de este libro, podremos analizar paso a paso cada pregunta que puede surgir en el mundo cristiano. Si podemos ser ricos, o si bien puede ser compatible una vida cristiana y al mismo tiempo, poder dedicarnos a salir de nuestras deudas para después poder hacer crecer nuestras finanzas con la ayuda de Dios. Recordemos que en muchos de los casos, por dedicarnos al cien por ciento a una vida capitalista, donde el tiempo apenas y nos alcanza para subsistir con un salario que en la mayor de las ocasiones, no es suficiente para satisfacer nuestras necesidades y mucho menos para poder darnos nuestros gustos en paseos o lujos, dedicamos el menor tiempo posible a la vida cristiana. De ese modo, es como surgió este libro, para poder establecer ciertas preguntas que, a decir verdad, muy pocos nos atrevemos a realizar, ya sea por pena o porque no le damos la importancia que significan; Que al ir contestando cada una de ellas, es como se desarrolló el contenido de este libro.Y en espera de que pueda convertirse en una herramienta útil para cada lector, bien puede ser como un punto de reflexión para evitar caer en los errores cotidianos con el salario o ingresos que llegan a nuestras manos.Cabe resaltar que aunque está basado en escritos de la biblia y al mismo tiempo va directamente enfocado para la comunidad cristiana, bien puede ser un punto de reflexión para todo publico que aún no puede comprender los motivos por lo que aún recibiendo buenos ingresos, su situación económica se ve seriamente estancada; exponiendo algunos puntos de vista para poder salir de manera dinámica de la situación que, sin querer, nos llevó a expresarnos como el título del libro lo indica. Soltando un alarido de angustiosa incapacidad de proseguir y una verdadera impotencia al vernos en un problema tan grande como son las deudas del día de hoy.Seamos honestos, estamos viviendo a nivel mundial una situación cada vez más precaria porque no disfrutamos una vida familiar y mucho menos en pareja cuando llegamos al matrimonio, debido que, al levantarnos, apenas y tenemos tiempo de arreglarnos para salir corriendo a trabajar, por lo que, ya en el trabajo, recordamos vagamente a nuestra pareja... completando así ese ciclo vicioso al salir demasiado tarde rumbo a casa. Si bien tenemos suerte de que nuestro horario es compatible con nuestra pareja ya ganamos, pero en caso contrario, si bien nos va, le veremos los fines de semana solo para poder surtir nuestra despensa o atender ese hogar que nada tiene que ver con los sueños que alguna vez se pudieron tener en el noviazgo.Por otro lado, se expone una explicación detallada de la importancia de creer o no creer en aquél que nos dio la vida. Dejando claro que, si bien podemos negar su existencia, estaremos divagando por el mundo sin un sentido firme y contundente por el que debemos vivir en plenitud y con verdadera alegría, cambiando la manera correcta de nuestro proceder con verdadero y sabio propósito de vida, por la manera que, erróneamente todos caemos en algún punto de nuestra existencia. Ciertamente la vida social nos va arrastrando en muchas de las ocasiones a hacer a un lado nuestra vida familiar o en pareja, cambiando nuestras costumbres por las amistades o compañeros de trabajo. Para esto, debemos utilizar nuestro sentido común y decidir firmemente si continuamos con nuestra vida de solteros o dejaremos todo ese estilo de vida para formar el matrimonio con esa persona que queremos tener a nuestro lado para toda la vida. Exponemos del mismo modo, una forma tal vez precaria, pero muy sencilla para cambiar en un periodo relativamente corto, nuestro sistema de derroche y descontrolado, por un sistema de ahorro práctico y al alcance de cualquiera que de verdad tenga el temple y deseos de salir adelante implementando un sistema de abstención de gustos, a cambio de una verdadera libertad económica.
